Cada año se celebra internacionalmente esta jornada, por iniciativa de las Naciones Unidas. ¿Cuáles son las acciones que podemos llevar a cabo en nuestro día a día para colaborar?
Sólo en la Argentina, el 25% de las especies está amenazada; estamos hablando de una variedad de casi 30.000 tipos de animales y plantas. En todo el mundo, existen un millón de especies que se encuentran en riesgo de extinción.
«En el informe regional del IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos) de América, estimamos que en nuestro continente el valor económico de las contribuciones de la naturaleza, si lo pusiéramos en términos monetarios, llegaría a $24 trillones de dólares al año, lo cual es equivalente al producto interno bruto de todos los países del continente juntos. Para el caso de la Argentina, este valor ascendería a más de $30.000 dólares por persona por año, es decir más de tres veces el sueldo promedio», detalló al diario Infobae Christopher Anderson, investigador del Conicet en Tierra del Fuego y unos de los autores del reporte.
La jornada del 5 de junio de este año está dedicada a la lucha contra la contaminación atmosférica, y los actos oficiales de Naciones Unidas se celebran en China. El país asiático es uno de los más afectados por esta problemática, y a la vez su gobierno es uno de los que más medidas ha tomado en el tema en los últimos años.
Por otra parte, en este mes se cumplen cinco años desde que el Papa Francisco promulgó la encíclica Laudato Si, en defensa del medio ambiente y contra el cambio climático.
Dicho documento constituye un llamado de atención a la humanidad, las autoridades y las empresas para que tomen conciencia del impacto negativo que tienen las actividades productivas descontroladas sobre la naturaleza y para que adopten medidas que reviertan esta dramática situación que pone en riesgo la vida.
Del mismo modo, reconoce los esfuerzos que realizan diversos sectores sociales, y especialmente los jóvenes, para proteger la casa común que compartimos los seres humanos y que está amenazada por la degradación ambiental.
Por último, cada uno desde su posición puede también contribuir a la mejora del ambiente: caminar al trabajo en lugar de ir en auto, o bien intentar movilizarse en bicicleta. A su vez, separar la basura y evitar las quemas a cielo abierto también sirven para descomprimir la tensa situación que se vive a nivel mundial.
Ignacio Pueyo
Fuentes: Andina, La Vanguardia, Infobae.