Cuando lo conocemos a Dios, nuestra vida empieza a ser mas plena, empezamos a vivir la VERDADERA VIDA.
Entonces, ¿como no sentir felicidad creyendo en el, en todo momento, si es el quien nos ilumina un camino de luz, frente a tanta oscuridad? El ser humano necesita la luz de la verdad para caminar con seguridad y gozo por esta
vida. Con la razón podemos llegar a conocer respuestas verdaderas. Solo con la fe en lo que Dios nos ha revelado
podemos conocer con total certeza la verdad completa: «En tu luz veremos la luz» (Salmo 35, 36, 10).
Con la FE en el esta en todo momento y nos apoya siempre en todas nuestras decisiones, podemos dar pasos firmes, frente a un mundo tan cruel. Gracias a que confiamos en esto, sabemos que estamos en esta vida para responder con amor al Amor y vivir en amistad con Él. Y no hay nada que nos pueda hacer tan felices como la amistad con Dios y con los demás: ser amados y amar.
Gracias a la fe sabemos que nuestro destino después de la muerte, si perseveramos en al amor de Dios, es la felicidad absoluta, porque veremos y amaremos a Dios tal cual es, cara a cara. Esta verdad nos llena de esperanza y de alegría.
Gracias a la fe sabemos que el dolor tiene sentido, porque nos sirve para purificarnos de nuestros pecados y para colaborar con Dios en la salvación del mundo entero.
Es posible sufrir con alegría.
Gracias a la fe sabemos que todo lo que nos sucede es para nuestro bien, porque Dios no permitiría ningún mal si no fuera para mayor bien de sus hijos. Dios se preocupa más de nosotros que nosotros mismos y lo ha dispuesto todo para nuestra salvación eterna. Podemos confiar absolutamente en Él.
Gracias a la fe tenemos la alegría de saber que la Madre de Dios es también nuestra Madre, que está siempre pendiente de nosotros. Y que tenemos un Ángel Custodio que nos guía y nos protege.
Por, eso y mas, porque en esta vida el aprendizaje es constante. Dios es alegría, es amor, es esperanza, es luz.
Sol Chemes