Tú eres mi Dios, en quien confío.
Mi corazón tiene sed de ti
y quiere contemplar tu amor y tu grandeza.
A lo largo de mi vida te bendeciré
y mis labios te alabarán con alegría.
Bajo tu mirada me siento feliz.
Crea en mi un corazón puro,
te ofrezco mi pobre corazón
junto al Corazón de Jesús,
tu Hijo muy querido.
Perdona mi pecado y borra en mí
todo egoísmo y maldad.
Limpia mi corazón y renueva en mí
la presencia de tu santo Espíritu.
La alegría de tu perdón me haga
mensajero de tu misericordia.
Por el amor infinito de tu Corazón,
te alabo y te bendigo.
Señor Jesús, Dios y hombre del Corazón abierto,
recibe mi ofrenda y disponibilidad.
Quiero vivir en paz y en unidad,
en alegría, en servicio y en entrega disponible.
Deseo, Señor, ser signo de tu Amor,
testigo de tu Reino
y constructor de la Civilización del Amor.
Mauro
