¿Por donde empezar? Se me hace difícil plasmar todo lo vivido en palabras. Quiero ser breve, pero tampoco quiero dejar de lado algunas cosas. Al principio fue un poco difícil el no conocer del todo al grupo , pero desde el primer minuto me integraron de la mejor manera posible, al fin y al cabo, no eramos desconocidos si todos estábamos con el mismo objetivo y motivados por Dios.
Al pasar el tiempo estaba mas convencido que estaba en el lugar correcto y que valió la pena dejar cosas atrás para poder vivir esto. La alegría de los niños, la humildad y buena predisposición de las personas aumentaban mi convencimiento. No podía creer la apertura que tenían hacia nosotros, la fe que transmitían y su necesidad de ser escuchados.
Hoy, ya en casa, se me hace difícil no recordar todas aquellas personas que visitamos, los niños con los que jugamos y las grandes personas que conocí, sin que se me llenen los ojos de lagrimas, pero son de alegría, nostalgia y de ganas de seguir en contacto con ellos.
Facundo Berdat
Misión de Pascua 2016 (Alto Verde, Santa Fe)