Tú hoy me sigues diciendo:
Rema mar adentro.
Ama más allá de lo esperable;
aunque la gente se ría de tu compromiso,
tú sigue creyendo y trabajando por mi Reino;
comparte tu fe, en este mundo donde tantos
no creen ni dan espacio a las preguntas;
Y yo sigo contestando:
Maestro, hemos pasado la noche bregando
y no hemos pescado nada,
pero por tu palabra, echaré las redes.
A veces dudo, Señor, pero seguiré buscándote.
En ocasiones se me hace cuesta arriba el amor
a tu manera, pero seguiré intentándolo.
Hay días en que parece que vivir tu evangelio es inútil,
en que parece que el mundo sigue siendo un desastre,
en que da la sensación de que les va mucho mejor a los injustos,
a los egoístas, a los despreocupados;
pero, por tu palabra, seguiré tus pasos.
Rezandovoy