Hazme Señor, que conozca mi camino.
Ayúdame a entender las etapas de tu designio,
los momentos de luz y los momentos de sombra,
de prueba, al menos hasta el límite de lo tolerable.
Dame a conocer en qué punto estoy en el camino
y donde me encuentro.
Te lo pido por Cristo nuestro Señor.
Señor, Tú que nos escrutas y nos conoces,
sabes lo incapaces que somos
de comprender tu misterio y el nuestro.
Conocemos nuestra incapacidad
para hablar de estas cosas con verdad.
Te rogamos Padre en nombre de Jesús:
mándanos tu Espíritu que escruta la profundidad del hombre
y sabe lo que hay dentro de nosotros,
a fin de que nos haga capaces de conocernos
como somos conocidos de Ti
en la profundidad de nuestro mal,
con amor y con misericordia.
Haz que veamos con ojos verdaderos
lo que hay en nosotros de peso,
opacidad y oposición a Ti.
Haz que sepamos mirarlo a la luz misericordiosa
que viene de la muerte y resurrección de tu Hijo,
Jesucristo nuestro Señor, que con el Espíritu vive y reina contigo
por todos los siglos.
Amén.
Carlo María Martini, sj