A esa mujer que te hace sentir la persona más especial del mundo.
A esa mujer que no entiende de medidas, porque todo lo que da siempre es inmenso, porque su entrega diaria supera los parámetros convencionales.
A esa mujer que te enseñó a caminar a paso lento pero firme. A esa que te inculcó valores pero que, por sobre todas las cosas, te dio su ejemplo.
A esa mujer que no importa la hora en la que llegues, siempre está ahí, con una sonrisa, esperándote.
A esa mujer que es tu refugio, tu hogar; es abrazo, es sanación,
A esa que no necesita palabras para saber qué te está pasando, en qué estás pensando; que conoce tus angustias y preocupaciones, que llora con vos y es feliz si vos lo sos.
A esa mujer única, para la que los imposibles no existen.
A esa que estés donde estés, piensa en vos, se preocupa por vos.
A esa en la que podes apoyarte, descansar y tomar fuerzas para seguir; porque ella… Ella siempre va a estar ahí y se gana todos los premios por ser incondicional.
A esa mujer que por vos aprendió y ejerce todas las profesiones; es maestra, enfermera, abogada, psicóloga, médica… Pero que también es guía, par, cómplice, amiga y que, con vos, aceptó el desafío de crecer codo a codo.
Mujer capaz de curar una rodilla rota, capaz de espantar cualquier miedo y de lograr por vos cualquier cosa que se proponga.
A ella que te presentó el amor más lindo y fuerte; que te agarró la mano y no te soltó más. A ella que lleva tanta luz que con su andar ilumina el mundo.
A esa mujer que te presenta los atardeceres más lindos y que, con su sonrisa te proyecta a vivir la magia de un cielo estrellado.
A la que trae calma cuando todo es caos.
A esa que es la mujer de tu vida; simplemente a esa mujer… ¡Feliz día!
Clarita Alesandria