El consumo problemático de drogas es una temática muy compleja, global, con niveles macro y niveles micro que deben ser analizados, y de la que ningún sector social está exenta.
Sin embargo, es en aquellos territorios vulnerados socialmente en donde la problemática recae con todo su peso. Es en los barrios en donde el Estado ha ido dejando profundos vacíos en materia de políticas sociales en donde la economía delictiva del narcotráfico encuentra un lugar propicio para funcionar.
“Muchos niños, adolescentes y jóvenes son captados por estas economías de venta de sustancias, ante la falta de construcción de espacios de pertenencia, identidades colectivas y proyectos de vida.”
Fuente: Gobierno de Santa Fe: «Aportes sobre consumo problemático»
De esta forma, el comercio y el consumo problemático se enmarcan en una compleja trama de precariedades e injusticias estructurales: las condiciones indignas de trabajo, o la ausencia de él, el vivir en la calle, la inaccesibilidad a una vivienda digna, la falta de servicios públicos en los barrios, la pobreza, la marginación y la discriminación, la violencia institucional y de género ejercida sobre estas poblaciones más vulneradas…
Y son los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de clases populares trabajando en estas redes de comercio de drogas quienes ponen el cuerpo en nombre de otros: al ser víctimas de las violencias producto de conflictos entre los narcotraficantes; al ser víctimas de la violencia estatal, que captura y criminaliza al costado más débil del eslabón de la cadena de producción, tráfico, comercialización y consumo de drogas; y al ser víctimas de los efectos que el consumo les va dejando física y psicológicamente.
El comercio y el consumo problemático de sustancias no debe ser abordado como algo subjetivo, causa y consecuencia de la persona involucrada en ello; sino más bien como algo estructural, social y político. No basta con sacar a los niños, adolescentes y jóvenes de este circuito, o lograr que dejen de consumir, si también no se trabaja por transformar las condiciones de pobreza, exclusión y ausencia de políticas sociales que generan, producen y reproducen el comercio y consumo de drogas.
Mili Raffa
Fuentes:
