Una de las frases que se cita más a menudo de Ignacio de Loyola es la de “En tiempo de desolación no hacer mudanza”. No sé si alguna vez la habéis oído. No se trata de una mudanza física sino que, en el fondo, lo que viene a decir es que cuando las cosas se ponen mal no hay que hacer cambios. Eso es lo que se interpreta muchas veces y de hecho cuando la oyes citada a menudo, por ejemplo, por políticos lo vienen a decir para justificar que no piensan cambiar nada. Hay una trampa en esto porque no es ese el sentido que tiene, y ya no entro en el sentido espiritual que tiene en el contexto de los ejercicios espirituales, donde se explica lo que es la desolación, la consolación , como la manera de hablar de Dios dentro de uno, sino incluso aplicándolo a la vida diaria en muchas cosas. En el fondo lo que viene a decir esto, es que cuando tengas que tomar una decisión o cambiar algo hazlo por convicción y no por huida, hazlo porque veas que lo que eliges, que lo que decides, es lo que tienes que hacer no porque estas metido en tal barullo en la situación actual que cualquier alternativa te parece mejor, no lo hagas atolondrado o por tomar una decisión en un momento de crisis en la que no ves nada, porque cuando no ves nada pues las decisiones tomadas en caliente son las peores que podrías tomar, y si hubieses podido tomarla con un poco de tiempo, pensarla y en frío las decisiones podrían haber sido muy distintas.
Ejemplos hay muchísimos. Por ejemplo, me apasiona una carrera, quiero hacer medicina toda la vida, pero la primera tanda de exámenes me van fatal, entonces pienso “tengo que cambiar de carrera”. No decidas en caliente, pues a lo mejor lo que tienes que plantearte es cambiar tu forma de estudiar.
O en una relación de pareja, cuando las cosas van bien no tienes que plantearte nada, pero cuando pasas por una crisis, en el momento en que la relación se pone cuesta arriba, cuando cuesta comunicarse, se convierte en una relación compleja y piensas “esto no es lo nuestro”, no te apresures, las decisiones hay que tomarlas en frío, ¿de verdad crees que esta relación no tiene futuro?
¿Qué quiere decir “en tiempo de desolación no hacer mudanza”? Vas a pasar por crisis en la vida. Yo como Jesuita he pasado por crisis de todo tipo: afectiva, de fe, personal, y si en ese momento digo “esto no es lo mío”, probablemente estaría tirándome de los pelos o estaría diciendo “¿por qué decidí en caliente? En el fondo no se trata de resistir contra viento y marea siempre las mismas situaciones, sino si tienes que cambiar el tipo de vida que estas llevando, si tienes que tomar una decisión hazla cuando estés convencido de lo que tienes que hacer, hazla cuando estés en paz al tomarla, no cuando en medio de un torbellino le añades otro elemento para ver si las cosas van mejor, pues las decisiones tomadas así son una huida.
Por eso hay que entender bien esto de “en tiempo de desolación no hacer mudanza”, y por eso yo creo los que la citan para justificar que no hay que cambiar nada no es real porque, a veces, hay que cambiar cosas, porque las cosas tienen que ir a mejor.
“En tiempo de desolación no hacer mudanza”
(Ejercicios Espirituales, 318)
José María Rodríguez Olaizola, sj