Señor, dame la gracia de la perseverancia,
para que mis fuerzas no flaqueen.
Dame el saberme acompañado por Tu Espíritu,
y la calma cuando me sienta abrumado.
Ayúdame a que mis esfuerzos den frutos,
para poder compartirlos con quienes me rodean.
Recuérdame que todo pasa,
pero que tengo que hacer frente a mis propios miedos y barreras,
para así crecer y aprender.
Déjame caer para saber levantarme,
para florecer y darme siempre por entero, sin titubeos.
Te pido nunca perder la Fe ni olvidarte,
Y que todo lo que haga, siempre sea para Tu mayor gloria.
Grupo de Comunicación San Ignacio
Red Juvenil Ignaciana Santa Fe