Santa Fe ya decidió. Atrás quedarán por un tiempo las publicidades de políticos en los videos de YouTube, y los carteles por doquier en la vía pública. Un silencio electoral reinará por lo menos durante algún tiempo, hasta que comiencen con más fuerza las campañas nacionales.
Es momento de parar la pelota, alzar la vista, y pedirle a Dios que nos dé un poco más de claridad para entender un poco mejor de qué va la cuestión. Porque no sólo es importante votar a conciencia, sino también poner en manos del Señor el futuro de nuestros gobernantes y de nuestro país.
En el medio de todo esto nos quedan los múltiples sabores de una elección que fue reñida y que dejó saldos positivos y negativos para todos. El gran ganador fue sin dudas el peronismo, con su candidato Omar Perotti como gobernador electo de la provincia. El rafaelino supo imponerse a los resultados de las PASO, que habían dejado a Antonio Bonfatti (a la postre segundo en las generales) como el más votado de las primarias. En definitiva, los números del recuento provisorio arrojaron un 40.5% para Perotti (738.936 votos) contra el 36,3% de Bonfatti (662.596 sufragios).
Se trata de una gran derrota del Frente Progresista, pero si analizamos el retroceso de los últimos años en materia de seguridad podemos encontrar algunas causas que explican este panorama. Los vínculos con el narcotráfico y la corrupción en la policía son otros factores que restaron gran cantidad de votos al oficialismo.
En 2016 Santa Fe y Rosario llegaron a ser dos de las ciudades más inseguras del país, según números del INDEC, con 13,2 y 12,1 homicidios violentos cada 100.000 habitantes respectivamente.
Lo paradójico es que el actual gobernador, Miguel Lifschitz, arrasó en las elecciones para diputados y superó sin problemas a Busatto (PJ), Granata (Unite) y Chumpitaz (Cambiemos), quienes lo siguieron en orden de sufragios. En dicha cámara, el Frente Progresista contará con amplia mayoría (28 escaños), mientras que Perotti se encontrará con sólo 7 legisladores. La lista de Amalia Granata fue sorpresa (o no tanto, si tenemos en cuenta que hizo unas muy buenas PASO) e ingresó seis bancas, seguidos por Cambiemos con cuatro legisladores. El Frente Social y Popular, junto a Igualdad y Participación completan con dos diputados cada uno.
Por su parte, el Frente Progresista se adjudicó los dos municipios más importantes, con Emilio Jatón en Santa Fe y Pablo Javkin en Rosario. En la ciudad capital además, el ex periodista gobernará con mayoría en el Concejo, pero como sabemos sin el apoyo de la provincia.
Para cerrar podemos hablar de la penosa actuación de Cambiemos, una vez más, en una elección provincial. José Corral quedó en la tercera colocación, sin chances serias de pelear, con el 18.9% de los votos.
La coalición liderada por el presidente Mauricio Macri tuvo muy malas actuaciones en las 13 elecciones definitivas que se llevan celebradas. La única excepción es Jujuy, donde fue reelegido el gobernador Gerardo Morales; a quien podría sumarse Suárez en Mendoza, que hizo unas buenas PASO hace algunos días. Como dato no menor, podemos decir que ambos pertenecen a la UCR y no al Pro.
En este complejo panorama político, con un peronismo recuperando provincias importantes, nos encontraremos de cara a las próximas elecciones nacionales. El 11 de agosto serán las PASO y el 27 de octubre las definitivas. En caso de haber segunda vuelta, ésta se celebrará el 24 de noviembre.
Pidámosle a Dios que ilumine a nuestro país, y sobre todo a nuestros gobernantes, para que dejen sus intereses de lado y realmente se ocupen de la gran cantidad de problemáticas que sufre el pueblo desde hace muchísimo tiempo.
Ignacio Pueyo