Ayer concluía el sínodo de obispos realizado en el Vaticano. Esta asamblea reunió a más de 260 obispos de todo el mundo, y contó con la novedosa presencia de 34 jóvenes, ya que mismo fue dedicada a ellos.
La actitud de Francisco fue, por un lado, de disculpas. Pidió perdón, en nombre de toda la Iglesia, a aquellos jóvenes que abandonaron la Iglesia “porque no encontraron en ella santidad, sino mediocridad, presunción, división y corrupción”. “Me gustaría decirles a los jóvenes, en nombre de todos nosotros, adultos: disculpen si a menudo no los hemos escuchado; si, en lugar de abrir nuestro corazón, les hemos llenado los oídos”. A partir de esto, Francisco invitó al pueblo de la Iglesia a practicar “el apostolado del oído”. Es decir, salir al encuentro, escuchar, reflexionar, y luego hacer o hablar. Porque, como dijo el Papa, muchas veces lo segundo (escuchar), es lo que más nos cuesta: “escuchar con amor, con paciencia, como hace Dios con nosotros, con nuestras oraciones repetitivas (…) Dios nunca se cansa, siempre se alegra cuando lo buscamos”
Francisco nos recuerda que “la fe es una cuestión de encuentro, no de teoría”. “En el encuentro Jesús pasa; en el encuentro palpita el corazón de la Iglesia. Entonces, lo que será eficaz es nuestro testimonio de vida, no nuestros sermones.”
“Cuántas veces, en lugar de este mensaje liberador de salvación, nos hemos llevado a nosotros mismos, nuestras “recetas”, nuestras “etiquetas” en la Iglesia. Cuántas veces, en vez de hacer nuestras las palabras del Señor, hemos hecho pasar nuestras ideas por palabra suya. Cuántas veces la gente siente más el peso de nuestras instituciones que la presencia amiga de Jesús”
Por eso, nos invitó a “escuchar, hacerse prójimos, testimonear”
Mili Raffa
Fuente: La Nación «El Papa, a los jóvenes: «Disculpen si a menudo no los hemos escuchado»