Mi nombre es Estefanía Fergunzon. Tengo 17 años, soy de Concordia, Entre Ríos y voy a la escuela San Roque González de Santa Cruz. Pertenezco al Grupo Ignaciano de Animadores (GIA) y a mediados de marzo, nos llegó una invitación de Santa Fe para participar de una misión en Semana Santa en el barrio de Alto Verde.
No quiero dejar de agradecer ni olvidar a mis amigos que no pudieron participar por razones de estudio y demás; y a mis padres que me apoyaron e hicieron lo posible para que pueda ir.
La misión consistía en ir a conocer un poco de la vida de los habitantes y del barrio, conocerlos a ellos y sus vidas, compartir momentos e intercambiar experiencias. Para mí fue una experiencia hermosa; fue muy lindo compartir momentos con la gente de La Boca que realmente nos trató muy bien. Me sentí muy cómoda con mi grupo de misión. Son personas increíbles. Siempre estaban atentos a mí por ser la más chica y la que no conocía el lugar. Después de cada misión me preguntaban cómo me había ido, si la había pasado bien. Esas cosas, por más que sean detalles, yo las rescato y las valoro muchísimo. Al principio fue me sentía un poco incómoda, porque no conocía a los demás misioneros. Pero a lo largo de los días nos fuimos acercando mucho y yo me fui relajando.
La gente se alegró mucho con nuestra llegada. Algunos nos recibían con mates, comida, detalles que valen muchísimo. Guardo en mi corazón muchos momentos de la misión, pero sobre todo me quedo con uno: se nos acercó un hombre que traía en sus manos un pan diciendo que ese pan era para nosotros. Estaba muy contento, valoraba y admiraba lo que nosotros hacíamos. Para él, significaba mucho que estuviéramos ahí y también sabía lo importante que era para el barrio.
Me quedo muy agradecida con la gente del barrio. Disfruté mucho y me encantaría volver a repetir esta experiencia que sin dudas fue hermosa.
Estefanía Fergunzon
Misión de Pascua 2016 (Alto Verde, Santa Fe)